TORRECILLA DE LA JARA

Un año más nos juntamos
cuando Agosto ya declina
a celebrar nuestra fiesta,
con amigos y familia.

Queridos torrecillanos
ya de cuna o adopción,
felices fiestas a todos
os deseo de corazón.

También a los forasteros
y vecinos más cercanos,
en nombre de todo el pueblo,
quiero estrechar vuestra mano.

Mi bienvenida sincera
a Espinoso y a su gente,
la fiesta no sería igual
si no estuvierais presentes.

Mando también desde aquí
un saludo caluroso,
a todos los que vendrán
del vecino Retamoso.

Otro saludo entrañable
para los de La Fresneda
por su calor y su apoyo,
por estar siempre tan cerca.

Y a los que cruzarán Pusa,
aunque menos numerosos,
gracias por vuestra visita;
que disfrutéis con nosotros.

El sábado por la noche
siguiendo la tradición,
entre las 11 y las 12
llegaréis en aluvión,
inundando nuestras calles
de alegría y de ilusión.

Gracias de verdad vecinos
por venir a Torrecilla
el sábado a nuestra plaza,
y el domingo a nuestra ermita.

Y a aquellos que no estarán
por motivos diferentes,
vaya también desde aquí
un abrazo a los ausentes.

No me quisiera olvidar
de una banda muy querida,
pues llevan ya medio siglo
sin faltar a nuestra cita.

Trompetas bombo y platillos
saxofones, tamboreta,
y algún joven clarinete
ha sido siempre la orquesta,
que a la Virgen acompaña
y nuestras fiestas alegra.

Recuerdo desde el cerrillo,
de niño mirar la cuesta,
esperando que llegaran
y que empezara la fiesta.

Desde Malpica venían
en taxi o en camioneta,
y en el pueblo se quedaban
mientras duraba la fiesta.

Uno en casa “tía Vitoria”
otro en casa de tía Eufemia,
dos con la tía Carolina”
otro más con tía Vicenta.

Tía Gumersinda, tía Ana,
tía Faustina, tía Cristeta,
tía Eulalia la de tío Pedro,
la tía Elisa, y la Maestra.
En cada casa había uno
pues era grande la orquesta.

¡Cómo me gusta mi pueblo!
¡Qué grande es la patria chica!
Sus tradiciones su gente,
su plaza mayor, su ermita.

Pido excusas si exagero,
es que mi tierra me tira,
aquí pasé largos años
y aquí volveré algún día;
junto a mis antepasados,
donde la Dehesa se inicia.

Mientras llega ese momento
disfrutemos de esta vida,
viviéndola intensamente
con amigos y familia.

Pues al final lo que queda
después de tantos esfuerzos,
es tu gente, tu s amigos
y los ratos como estos.

Que las fiestas de este año
un poco a todos revivan,
que los enfermos se curen
y los parados produzcan.

Que aprueben los estudiantes,
que ganen los que concursan;
y los campos traigan fruto
a aquellos que los cultivan.

Los que plantaron olivos
que les crezcan muy deprisa,
y sigan las subvenciones,
sin ellas no hay quien resista.

A los que sembraron lino
que les den lo prometido,
y dejen de utilizarles
por uno y otro partido.

Ya veréis como al final
los mismos pagan el pato;
se quedarán sin el “bono”
y pasarán un mal “rato”.

Que nuestra Virgen del Valle
a todos traiga alegría,
salud a nuestros hogares
y progreso a Torrecilla.

Y los que de Agosto a Agosto
partieron a la otra orilla
seguro que desde allí
nos escuchan y nos miran,
y celebran con nosotros
las fiestas de Torrecilla.

Vaya también desde aquí,
un recuerdo emocionado
para ellas, para ellos,
ilustres antepasados;
hombres y mujeres nobles
de este pueblo noble y llano.